MANGOS

 Evocando los recuerdos de mi infancia, los mangos, aquella fruta tropical, forma parte de mis más dulces recuerdos.

Crecimos comiendo mangos a montones, llegaban a nuestra casa en cajas de madera, de esas que tienen solo tres tiras de madera a los lados, o llegaban en sacos, los mangos de chupar mas ricos que he comido en mi vida, venían de “Los Mera” mis primos, quienes tenían una piladora de arroz en un lugar, mas allá de Daule, mas allá de Laurel, en un punto llamado “El Salto”.

Según mis recuerdos, estaba la casa de mis tíos, las maquinarias para pelar el arroz y un gran tendal, el lugar donde se ponía a secar el arroz antes de ser “pilado” (sacarle la madre).

Frente a la casa había una inmensa despensa, de caña, con pisos de caña y grandes ventanas que era el sito de reunión de mi tío con los trabajadores después de una ardua jornada bajo ese sol canicular.

Al pie del tendal atravesaba un gran río, que en el verano crecía tanto que amenazaba con llegar hasta la casa.

A veces al llegar alla, por lo general en las vacaciones escolares, el rio habia crecido tanto que teniamos que dejar el carro en la otra orilla y cruzar en canoa, yo todo el tiempo con mi salvavidas puesto, lo cual causaba risa y chacharas de mis primos, pero " mi mami me habia dicho que lo use todo el tiempo" y asi lo hacia, no asi mis primos, quienes eran mas aventureros, espiritus mas libres.....

De ese sito salían los mangos para toda la familia, algunas tardes, los primos nos sentábamos sencillamente a comer mangos, tan pero tan jugosos que su miel nos chorreaba por todo el contorno de los brazos hasta los codos, terminábamos con miel de mango hasta en los zapatos.

El mango es una de mis frutas favoritas, disfruto tanto su sabor, olor y textura, pero para mí,  el placer de disfrutar el mango debe ser compartido. Alonso y yo disfrutamos mucho esta sensual fruta, que despierta todos los sentidos y a mi me invita al recuerdo de aquella casa de campo ahora olvidada en algún lugar del mapa.

Amarillo y rojo…..el mango maduro encierra los colores del sol al atardecer.

Pero no nos podemos olvidar del mango verde!

Mango verde  con sal, el favorito de Lucia y Priscy, mis hermanas, ellas lo comían  hasta que sus labios se ponían blancos de la mezcla cítrica y salada, lo compraban a la salida del colegio a pesar de las recomendaciones de mis padres, pero eso ya es otro capitulo……

Maggy