Tuesday, July 12, 2022

Pasteles de nata

Disfrutando el pastel de Belem

Es una cosita pequeña, aparentemente un dulce como cualquier otro, un dulce insignificante, para unos muy dulce, para otros mucha mantequilla, para otros… eso yo ya lo he comido antes para otros y para otros, OH my GOD! un pedacito de cielo en la boca… no quiero tomar agua para que no se me vaya el sabor de la boca, ese fue la expresión de una amiga a quien le di a probar un “pastel de nata” y de mi tía Graciela. esa simple expresión llena mi corazón de alegría, gente que disfrutó realmente el dulce, pero es que el dulce llevaba el detalle, el esfuerzo y el cariño que nadie ve.
 


Por ese pastelito esperé a que salga la horneada de las 11:00 pm para que venga  a América lo mas fresco posible.



Ese pastelito, no se puede meter en  nevera, solo aguanta 3 días, y hay que traerlo con cuidado para que no se quiebre y llegue así entero y bonito, lo traje en mis manos y justo con el tiempo

los paquetitos que traje 

 para que sepa fresco y lo disfruten mis seres queridos, aparentemente no es mucho, es solo un pastelito…es un pastelito que transporté  con mucho cuidado, fue un compartir un pedacito de mi viaje; es muy típico de Portugal, “pasteles de Belem” si lo compras en Belem o sino “pasteles de nata”



y bueno… solo un pensamiento de las diferentes formas de expresar amor.

 Los pasteles de nata es algo que quería probar en Lisboa y la verdad la verdad, ese pastelito superó mis expectativas de sabor.

Y nos divertimos tanto probándolos porque lo vendían en todos lados y  cada uno proclamaba



Fue una linda experiencia para recordar… “los pasteles de nata por Lisboa”

y ya.... estas fotos "extras" porque le he dedicado bastante espacio a compartir esta experiencia gastronómica.

Servidos!

Maria Elena Orellana

Maggy

Y aqui Alonso y yo disfrutando de la Torre de Belem

 

Saturday, July 2, 2022

El árbol de mango que sembró Alonso

 
May 7,2022

Ahora que estamos en Primavera, es el tiempo en que la gente empieza a sembrar y trasplantar las plantas.

He adquirido par de plantas nuevas, la joya de la Corona  es la “ficus lyrata” hermosa de grandes hojas en forma de arpa y una “pony tail” que puse por nombre “despeinada".

Bueno… estoy tratando de ver los cuidados que requiere tanto ficus lyrata como pony tail, no quiero que se echen a perder deseo que crezcan grandes y frondosos.

También estoy interesada en plantar un árbol de limón, he visto algunos videos y veo que hay gente con “huertos urbanos” es que tienen espacio … tienen tierra, jardines y patios, hay otros que tienen pequeños jardines y pequeños huertos en interior, bueno… tienen casas o departamentos grandes, con terrazas o balcones grandes, con suficiente espacio para poner una maceta muy profunda y tienen un árbol de limón, quiero hacerlo y empezar a trasplantar en maceta mas grande con la esperanza de ponerlo en tierra en nuestra casa o en una gran maceta en nuestra terraza.

Vi en YouTube que por medio de “germinar las semillas” la gente contaba la experiencia con sus plantas.

Esto me trajo a la memoria la linda historia de Alonso y la “pepa de mango”

Me contó  Alonso que cuando el era “jovencito” y se comió un rico mango en su natal Medellin, de broma en broma, decidió sembrar la pepa, pasó el tiempo y el se vino aca a EEUU a vivir, siguió pasando el tiempo y después de muchos años el árbol empezó a dar  sus frutos.

La familia de Alonso le contaba que cogían esos ricos mangos, que el árbol fue muy generoso y abundante.

Alonso viviendo acá no pudo ver ni el árbol ni sus frutos, solo la hermosa satisfacción de saber que su familia disfrutaba los frutos del árbol que El un día sembró.

Con el paso de los años los hermanos de Alonso también vinieron a EEUU y finalmente los padres.

La vieja y enorme casa de 3 patios interiores de muchas plantas y de 11 cuartos quedó sola, quedó al cuidado de Oscar quien permaneció allí por algunos años. Oscar es una persona diferente; es un hombre que se dedicó a estudiar matemáticas y eso es lo que hacia en en ese caserón, el solo y estudiando números.

Las plantas, los árboles y una gran casa vacía eran su compañía.

El árbol siguió dando frutos, pero ya no tenia quien los disfrute, bueno… quien de la familia los disfrute porque Oscar decidió poner una sábana fuera de la casa con todos los mangos que se producían para deleite de los vecinos.

Con el paso de los años Oscar también emigró a EEUU y así la gran casa  “la casa del palo” como la llamaban, quedó sola, la casa fue vendida y las últimas noticias de alguien de la familia que fue a Medellín vio que la casa fue derrumbada y con ella todos los recuerdos de la gran familia Agudelo de 11 hermanos y ahora es un edificio de apartamentos.

Lo bonito de esta historia es los frutos del árbol de mango que su familia disfruto por tantos años, ah! se me escapaba el detalle que Alonso en alguna ocasión viajó a Medellín antes de que la casa fuera vendida y pudo probar uno de los mangos que le regaló su árbol.


Maria Elena Orellana

Maggy

 

Las fotos de los mangos y el árbol son tomadas del internet.