UNA TARDE BOHEMIA CAMINANDO POR PARIS

Caminando por Montmartre, rodeados de tanto arte.........unos llegan a la fama, otros no....... todos intentando vender sus pinturas, o insistentes en que nos dejemos "hacer el carboncillo".
Lo divisamos al final de la callecita, El mirando el panorama y disfrutando su copa de vino, conversamos un rato, compartio ciertas anecdotas y nos dijo: Esta tarde estoy solo de paso, yo expongo en una galeria de arte y pronto me voy a Espana, donde voy a tener una exposicion, asi se nos paso la tarde y envueltos entre pinturas, vino y charlas me dibujo "al carboncitllo".
Alonso piensa que esa es su estrategia, apartado y enigmatico, asi es como consigue el dinero para el vino, yo quiero creer que no es asi, prefiero pensar que El si logro en Paris y expone en una galeria de arte.

Maggy

 Esta es la muestra final, me gusta porque me recuerda esa bella tarde en la que Alonso y yo comimos tanto crepes, tomamos tanto vino y recorrimos tanto Paris, hasta que mis pies no daban mas, aunque esa no soy yo, sera que el me vio asi, ante sus ojos de artista, yo luzco asi.......pues tengo cara de "mala y boca muuuuuy sexy", definitivamente....esa no soy yo!!!!!!, pero la dibujo alguien que.....Si "la hizo en Paris"

Bueno, soy yo, pero no soy yo!!!!!

EL TIGRILLO

Maggy (yo) y Lucia

Un día como cualquier otro día en "Playas". Un día tranquilo, soleado y con olor a mar, el tigrillo se escapó del Circo, corrió, corrió y se refugio bajo nuestra casa, el escondite favorito de mi hermana Lucía y mío.
Nosotras estábamos fascinadas con ese gato tan grande, que nos estaba haciendo compañía, sus ojos echaban unos destellos que nosotras queríamos atrapar con nuestras pequeñas manos.
Al llegar a oídos de mi padre, lo sucedido en el pueblo, salio corriendo de su trabajo en el "Hotel Humboldt" y con aparente calma nos sacó una a una del escondite sin molestar al felino.

Eugenia, Lucia y Maggy, madre e hijas

Llegó la policía, el domador del circo y curiosos que se llevaron al tigrillo de nuestro escondite,  atrapado en unas redes.
Nuestra infantil inocencia, no alcanzaba a comprender el peligro que los adultos veían en aquel gatito.
A partir de ese momento “el tigrillo” fue nuestro animal favorito y participaba en nuestros imaginativos juegos infantiles.
A Lucia, mí hermana,  mis padres le regalaron un tigrillo de peluche que conservó hasta que el tiempo lo desapareció, pero nunca de nuestros recuerdos.

Maggy 
Link que me evio Patricio sobre el tigrillo : 

DEL HEAVY METAL AL RENACIMIENTO

Anoche fui al concierto de Blackmors`s Night, en un pintoresco pueblito de New York,a orillas del rio Hudson, llamado Tarrytown. El concierto fue sencillamente espléndido, un auditorio como de 800 personas, casi todos vestidos con trajes de la época del Renacimiento y aquélla música tan melódica y alegre realmente te trasladabas en el tiempo a esa época tan sencilla, despreocupada y romántica.

Cerraba mis ojos reclinando mi cabeza en el hombro de Alonso y realmente me sentía fuera de época, me imaginaba a “Merlín” caminando por allí, rociándonos de sus pociones mágicas y aquellas ladies con sus florecillas en la cabeza, esperando por su amado que regrese de las conquistas. Y así nos mantuvimos…….embrujados y alegres, hasta que Ritchie Blackmore cambió su guitarra por una eléctrica, la dulce voz de Candice Night cedió su espacio a la guitarra  y todos se olvidaron del Renacimiento por un momento y volvieron a ser rockeros, que hasta le pedían a Ritchie canciones de su época de “Deep Purple”, Ritchie, con el dominio de su  guitarra eléctrica, nos interpretaba música del Renacimiento con la fuerza del rock, fue cambiando la melodía y volvimos a disfrutar de los violines, laúdes, flautas y aquellos instrumentos  de hace 500 años que no se su nombre.

Fue un lindo concierto y a mi me maravilla ver como “Ritchie Blackmore”, después de haber sido ídolo de multitudes del heavy metal,….fue guitarrista de Deep Purple, Rainbow, etc, decidió dejar ese género musical y buscó lo que su corazón le pide y es la música del Renacimiento, sus audiencias son mucho mas pequeñas y el escenario cambió de gigantescos estadios a teatros de pueblo, iglesias y castillos.

Ahora empiezan su gira por Europa y la van a terminar en Agosto en un castillo en la ciudad de Praga, República Checa, será que los veré allá también­?­ A mi me gusta viajar!!!!

Aquí los dejo con una de mis canciones favoritas de ellos:

Under a Violet Moon
http://www.youtube.com/watch?v=4yZ0tqqLGsA

WILLY

Willy y yo tenemos tantas cosas en común, en nuestra infancia disfrutamos mucho la lectura de  “Platero y yo”, con la diferencia que yo imaginaba a “Platero” y él tuvo a “Platero”.

Su niñez transcurrió en una hermosa casa de campo, al final de la “Nariz del Diablo”, tuvo mucha serranía para recorrer y juguetear con “Platero”, yo crecí en la ciudad.

En la adolescencia, ambos disfrutamos de la lectura de “Don Camilo”, con la diferencia que su personaje preferido fue  “Pepón” y el mío “Don Camilo”.

Willy re-escribió la historia de “Don Camilo” ésta no se desarrollaba en un pueblito italiano, sino, en un pueblito casi llegando a las nubes, al final de la “Nariz del Diablo”, en donde todo le salía bien a Pepón y el “Cristo” era su aliado.

Con Willy aprendí a disfrutar las “Guayusas” en posillo de barro, acompañando las tertulias en aquellas frías noches andinas.

Por las casualidades de la vida creció nuestra amistad, discutíamos autores, películas y tuvimos unas cuantas canciones analizadas, especialmente las de “Pablo”; su preferida, la “del Elegido” y en cuanto a tormentos por amores no correspondidos “Juan Gabriel” su ídolo….

Nuestras charlas no tenían fin, hablábamos hasta de aviones, claro…. Éramos compañeros de trabajo en la aerolínea.

El tiempo se fue volando, como suele suceder cuando trabajas en aviación, nuestras vidas tomaron diferentes rumbos, la amistad se mantuvo a la distancia, con la promesa de que en el re-encuentro nos tomaríamos “aquel vinito argentino” y hariamos el recorrido en tren, subiendo por la nariz del diablo hasta llegar a tu querido Alausi.

Cuando tuviste tu hijo……eras el hombre más feliz del mundo, querías verlo crecer y formarlo como un hombre de bien.

Pero…. La vida tuvo otros planes!!!!!!

Hermosos timbres postales......

Te recuerdo con cariño y alegría, fuiste mi mejor amigo y cuando pienso en ti, te imagino el niño de pelo extremadamente negro y lacio, cubriéndole sus ojos, que recorría las serranías con su burro a lado, porque no hubo niño mas feliz que tú,  o … te recuerdo como aquel ser humano que admiraba los actos heróicos de los que luchan por las causas perdidas.

Willy, amigo mío, siempre vivirás en el recuerdo y el corazón de los que te conocimos.

Maggy

PAN Y VINO

Pan y vino en una hermosa tarde compartiendo con Alonso en Buenos Aires.

Salud!!!! por la alegria de vivir, la familia y los amigos.

Maggy

EXTRAÑOS EN TU VIDA

Pasan los días y compartes más tiempo con tus compañeros de trabajo que con tu familia.

Personas a las que ves día a día durante años,……a pesar de eso, no dejan de ser “extraños en tu vida”.

Pero es extraño, porque son extraños no tan extraños, compartes día a día con ellos y sabes de sus logros y derrotas diarias.

Unos llegan con ilusión y se van tan rápido con desilusión, gente que entra y sale de tu vida.

Será que se llevan algo de ti? O solo por algún extraño motivo nuestro caminar por la vida se tuvo que cruzar?

Maggy

JABALI DE GUAYAQUIL

En el malecón de Guayaquil, mi ciudad natal, se yergue un imponente jabalí  de bronce que esta
siendo mudo testigo de los cambios generacionales en la Perla del Pacifico.

Cuando éramos niños, mi padre nos llevaba al malecón, correteábamos al pie de la ria,

(como se le dice al manso Guayas) y mirábamos los lechuguines flotando en sus aguas.

Corríamos despreocupadamente por el malecón hasta llegar al imponente animal. En ese

momento, mi corazón se aceleraba, mis manitas se ponían heladas, mezcla de la brisa del río y que en  mi inocente y fantasiosa imaginación aquella  bestia podía cobrar vida y seria el final de todo… no tendríamos donde refugiarnos porque si nos subíamos a un árbol, seria capaz de derribarlo con toda la fuerza de un jabalí. (Según mi papi).

En mi, existía una mezcla de sentimientos, me encantaba mirarlo, subirme sobre su lomo

con la ayuda de mi papi, (ya que su base era muy alta para que un pequeño niño pudiera

montarlo) y desde allí detallar alrededor de sus patas, los sapos, culebras y animalillos propios de la selva tan bien labrados en su base de bronce.

Este jabalí fue regalo de la Colonia China a la ciudad de Guayaquil, no se cuando, no tengo los datos precisos, pero si se que mi padre de pequeño monto este mismo jabalí de bronce.

Ahora que soy adulta y vivo lejos de mi querida Guayaquil, cada vez que voy, camino por el Malecón, juego con el “teléfono” de la Rotonda con Alonso y acaricio el jabalí que sigue siendo testigo de los cambios generacionales.

Ya no se ven niños alrededor de el, lo tienen muy bien mantenido, pero es una decoración del malecón, no despierta la imaginación como lo hizo en mi, ahora……esta en un sitio muy abierto y despejado, proyectores de luz lo iluminan en la noche, cuando mis hermanos y yo lo “cabalgábamos” estaba, casi al final del malecón, entre  árboles y apenas si llegaba la tenue luz de una farola callejera, el ambiente se prestaba para imaginarlo cobrando vida de un momento a otro y arrasando con todo a su alrededor. (Nuestras visitas al malecón eran al caer la noche).

El verde bronce de su lomo y hocico esta siendo transformado en dorado, pulido por el tiempo…. ya no se notan las hebras de su pelaje e incluso sus fauces se han ido cerrando y sus colmillos desafilando!

Este jabalí ahora produce en mí una gran ternura, la ternura de los recuerdos alegres de infancia, del temor que me producía, lo cual ahora me parece tan lejano, observándolo detenidamente, me doy cuenta que el jabalí esta sentado, dispuesto a descansar  y dejarse amansar.

El verano pasado, mientras recorríamos en auto unas callecitas de “Woodstock”, en Up State New York, pegue un grito, da vuelta Alonso, da la vuelta, vi un jabalí, me lance a mirarlo y si…. era exacto al jabalí de Guayaquil, con el detalle de los sapos y culebras en su base. Esta afuera de una tienda de novedades, la propietaria, quien ha vivido allí  toda  su vida, recuerda que cuando era niña y lo instalaron en el parque del pueblo, ahora…. Es la decoración en una acera.

Alonso estaba casi tan asombrado como yo, me repetía, Cariño es el mismo que hemos visto en Guayaquil.

Me dio mucha alegría y nostalgia, siempre pensé que era único, busque en el Internet y lo hay en algunas ciudades alrededor del mundo, donado por el Gobierno Chino.

Para mi… lindos recuerdos, mi padre jugo con el, nosotros sus hijos, mis primos y así algunas generaciones hasta que el tiempo lo desaparezca.

Maggy