Lo que me ha impactado es esa mirada…me siento muy identificada con ella, es una mirada que encierra tristeza, a pesar de estar al aire libre, recibiendo el sol, con vino en mano y su pelo en libertad.
Al aire libre, disfruta de su libertad, pero en su mirada se puede ver claramente que su alma no esta libre, vive prisionera de sus pensamientos; con ese sentimiento de que la vida le debe… que no esta siendo generosa con ella.
Es una mirada triste pero desafiante, que más me vas a dar vida?
Su aspecto es de libertad, pelo libre al aire, cuerpo esbelto y cuidado, lo exterior es perfecto pero el interior no se escapa a la ventana del alma.!
A través de sus ojos se pueden ver unos barrotes en el alma.
Son pensamiento de “pandemia”, unos días lo veo todo tan brillante, con tanto amor y fe, otros días ni el sol alumbra y lo veo todo en gris.
Sentimientos generados por este estado de aislamiento, soledad, encierro, distanciamiento que el mundo esta atravesando.
Algo que si puedo agradecer a este confinamiento es que he tenido mas tiempo para dedicarme a la escritura he notado
que plasmando en el papel mis sentimientos me ayuda a bajar la ansiedad.
Música de fondo en este momento “La Bohéme”, cantada por Edith Piaf… linda música, pero definitivamente no es la música mas alegre que digamos como para escuchar en estos momentos pandémicos.
Bueno… aquí termina el escrito de hoy. Escribir como terapia. La imágen de la chica la recorte de una vieja revista canadiense que conservaba como recuerdo de uno de mis visitas a Montreal.
Ya les he comentado, soy “Maria Papelito” guardo papeles que me gustan y me traen recuerdos.
Abrazos virtuales, cuidémonos y mantengamos nuestra distancia social.
Maria Elena
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