Tomamos un
bus que nos llevaría de Londres a Stonehenge y luego a Salisbury a visitar su
famosa catedral, donde está la “carta magna.”
Fue muy
relajante pasar por la campiña inglesa, muchos pensamientos agradables acudían
a mi mente, pero aquello que mas me llenó de gusto fue ver esas grandes
extensiones de campos amarillos, donde la vista se perdía en un sinfín de florcitas
amarillas…. ese campo subía y bajaba,
era nuestro compañero por kilómetros y kilómetros, desaparecía y volvía
a aparecer iluminando el camino.
Son los
campos de rapeseed, que se comercializa como canola oil.
Maggy
María Elena
Cuando ud describe las "campinias Inglesas" vino a mi mente aquella misma experiencia, haber visto los extensos sembrios de color amarillo hasta que se perdian en el horizonte; siga escribiendo ha logrado transmitir en mi ese sentido especial que causa visitar tierras Inglesas.
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