Siguiendo con Italia que está tan de moda ahora, bueno… está tan en las
noticias por el nombramiento del nuevo Papa, Francisco.
Quiero compartir con ustedes, esta vez, algo que a mi, personalmente me llamó
mucho la atención y esto fue en Roma, aparte de la maravilla que es Roma, que
para eso tengo que dedicarle su propio tiempo y espacio, lo que me dejó boquiabierta
fueron unos árboles, muy altos, y muy frondosos, parecían un paraguas gigante,
pero árboles tan altos y solo frondosos en la copa, el primero que vi, le dije
a Alonso, pero mira ese árbol, nunca antes lo vi, es tan lindo, es tan alto, sólo
tiene ramas en la parte de arriba, tu crees que crecen así o los podan? Nooo,
no creo que los poden, son demasiado altos! Y así…. casi sin darme cuenta
estaba fascinada por los árboles, me declaro fan # 1 de los árboles de Roma y
me dediqué a tomarle fotos.
Nuestra ventana del hotel daba a un patio y allí estaba el árbol otra vez!!! en cuanto me levantaba abría la ventana para tomarle fotos, con el rocío mañanero, al atardecer y al anochecer, pero todas esas fotos se fueron el la cámara que perdimos, me quedaron unas cuantas en el teléfono, felizmente!!!
Nuestra ventana del hotel daba a un patio y allí estaba el árbol otra vez!!! en cuanto me levantaba abría la ventana para tomarle fotos, con el rocío mañanero, al atardecer y al anochecer, pero todas esas fotos se fueron el la cámara que perdimos, me quedaron unas cuantas en el teléfono, felizmente!!!
Se dan cuenta de lo que estoy
hablando!
Este árbol es una belleza!
Aparte de la ciudad, que eso es….claro! historia, arte, ruinas, cuna, lo
que mas me encantó fue ese árbol y después lo vi. en el Vaticano, en la Plaza
de San Pedro, mirando hacia arriba de los Ángeles, se veía en las colinas esos
árboles gigantescos decorando la ciudad, cercando el Vaticano, mirándolo desde
arriba.
Hubo un momento que hicimos un recorrido por el museo del Vaticano
y al pasar por una ventana allí estaba frente a mi, el árbol… yo
le dije a Alonso, mira, mira aquí hay uno de esos árboles, mientras el resto de
visitantes miraba pinturas y todos aquellos objetos que miras en un museo, me
quede rezagada para poder tomarle una foto a mi querido árbol, pero esa foto desapareció.
Maggy
María Elena