Hablar de Paris, me transporta, me emociona….. es una de mis ciudades
favoritas, me encanta!!! Me gustaría regresar a ella cada año!!!!
Quisiera explorarla, conocer más y más sus recovecos y su historia, sus
puentes y tradiciones, caminarla, degustarla, admirarla, verla al despertar y
al anochecer, sentarme horas en un café a mirar su actividad, sus luces en la
noche.
Recorrer cada kiosco de venta de libros y revistas antiguas.
Cada vez que voy quiero explorar más y más y cada vez descubro que me
gusta mas, donde voltees a mirar hay arte, fuentes, esculturas, música.
Pero como toda ciudad, también tiene su parte oscura…..
Finalmente en esta ocasión pudimos visitar las Catacumbas de Paris!!!!,
era un sitio que deseaba visitar, yo se…. A mucha gente no le agradaría esta
visita, tal vez antes a mi tampoco, pero… estando en Paris, y no se si
regresaré a ella, quise meterme en sus entrañas y visitar las catacumbas, un
poco nerviosa pero emocionada.
Tuvimos que hacer línea como por 1 hora, Alonso fue a recorrer mientras yo hacía la línea, cuando regresó me
dijo, ve hasta la entrada y lee los carteles, así lo hice y los carteles decían
“Si es una persona nerviosa, o con problemas respiratorios, o del corazón o que
se impresiona fácil, no es recomendable que baje a las catacumbas”
Alonso, le dije tu crees que yo resistiré eso? Podré salir si me asusto?
Será que sólo puedo ver un poquito y me regreso?
No… me dijo él, no va a pasar nada, el recorrido es corto, cuanto tiempo
le pregunte? 45 minutos mas o menos me respondió, me pareció larguísimo, pero
bueno…. Ya estando!!!!
Finalmente, llegó nuestro turno, entramos, caminamos por unos túneles
que se iban haciendo cada vez mas oscuros, llegamos a una escalera en caracol, estrechísima,
solo cabía una persona, así que desde ese momento ya sabía yo que no me podía
regresar, tenía toda la gente que venia atrás mío!!!!
Seguimos bajando y bajando, la temperatura también bajaba, bajamos como
20 metros y empezamos a caminar por unos tunes estrechos, humedos y oscuros,
hasta que tu vista finalmente se adapta a esa oscuridad, cada uno va explorando
a su ritmo, del grupo que bajamos de pronto no había nadie, estábamos en esos túneles
él y yo, en ese momento la imaginación vuela…. Me acordé de todas las películas
macabras que había visto y las escenas en los túneles por supuesto, veíamos en
los muros placas en francés y los nombres de las calles rue…., rue…. rue…. por
las calles que íbamos pasando o que interceptaban la vía.
Oscuro y húmedo, cada cierto tramo una tenue luz iluminaba el camino,
designado para los turistas, las otras rues estaban clausurados con rejas de
hierro para que nadie se pierda por las entrañas de Paris.
De tramo en tramo se veía al fondo un guardia sentado en una silla,
recostada contra las puertas de hierro que nadie puede cruzar.
Comenté con Alonso, que horrible ese trabajo, no tiene con quien hablar,
mira quienes son sus compañeros.
Finalmente lo vi….. Muros y muros y muros, de lejos parecían piedras
pequeñitas, pero al acercarme, me dí cuenta que eran huesos, tan artísticamente
ordenados, aunque suene macabro, son artísticos, cuadras y cuadras bordeando
los túneles, se veían bajadas tapeadas, (lo cual indica que hay catacumbas más
abajo todavía) entre ese orden casi perfecto de “fémures y tibias” de vez en
cuando se veía en el centro una calavera que te miraba con sus orbitas vacías,
fue escalofriante, fantasmagórico, estar rodeado de ese olor a humedad, a lo
lejos el sonido constante de una gotera, piso resbaladizo a ratos, casi me
caigo!!!, ya me imaginaba yo derribando todos esos huesos encima mío!!! y así
fue el recorrido 45 minutos mas o menos de caminar entre huesos, en túneles
oscuros, fríos y húmedos.
Es impactante al principio, después te vas acostumbrando a ver esos muros
y aunque suene macabro, es una obra de arte ese Imperio de los muertos en
Paris.
Finalmente salimos a la luz del día, era una tarde tan soleada que los
ojos te dolían al primer impacto del rayo de luz después de tanta oscuridad,
salimos a un barrio cualquiera, no había museo, iglesias, nada de eso…. Toda
esa gente vive sobre un cementerio!!!!
Como ya les he contado, en el tren de Paris nos robaron la cámara fotográfica
con todas nuestras fotos en ella, así que no me quedó ninguna de las
catacumbas, he tenido que bajar unas del Internet para acompañar este escrito.
Aquella misma noche, nos robaron la cámara, le dije Alonso será la
maldición de las catacumbas???
Ternurita, no creas en esas cosas, el robo fue un descuido
imperdonable!!!!
Tuvimos la oportunidad de conversar con un parisien sobre las
catacumbas y él nos contó que cuando era teenager él y sus amigos se metían a
las catacumbas a hacer fiestas, tomar, fumar, etc., etc., pero que es
prohibido, cruzan casi toda la ciudad y es fácil que la gente se pierda, pero
ellos siendo de allí, buscaban mapas y conocían unas entradas, además nos dijo que
se puede entrar también por las alcantarillas, pero es muy fácil perderse, ya
que se conecta casi toda la ciudad. Que a veces también se formaban peleas y tenían
que salir corriendo, se reía y nos decía que a el realmente no le gustaba ese
sitio, pero como sus amigos iban, el iba porque sino lo molestaban que era un
miedoso.
Esta es la historia de mi visita a las catacumbas de Paris.
Au Revoir
Maggy