Recogiendo Conchitas en la Arena

Recordando mis primeras experiencias en la playa, casi puedo sentir la brisa de mar enfriando mi espalda, volando mi pelo, pero ni  la arena, ni el viento, ni el sol, me podian alejar de mi meta........ recoger la mayor cantidad de conchitas posible con mis pequenas manos.

Recogia una y la siguiente era mas bonita,  completamente blanca, nacarada, o lila,  no  podia creer que hubieran tantas y tan variadas y.......la huella que dejaban sobre la arena mojada, a veces caracolitos se arrastraban por la arena y esos si que dejaban huella!!!!!,pero increiblemente, el mar las borraba!

Recuerdo la blanca espuma de mar cubriendo mis pies, mi joven  madre siempre pendiente de nosotras, sus dos munequitas, la rubia y la morena Lucia y yo.

Mami  todo el tiempo cubriendonos de Coopertone, para que no nos quememos y no nos  dejaba  alejar a mas de dos metros de su vista.

Ahora , que soy adulta, cierro mis ojos y si respiro muy profundo, casi puedo sentir el olor al  mar de Playas, el sabor a sal y arena en  mis labios y mi cabello castigando mi cara a fuerza del viento.

Todo eso sucedia mientras viviamos en el Hotel Humbolth de Playas en Ecuador.
Todavia recojo conchitas en la playa !!!!! es tan agradable examinar sus tonalidades y labrados.