Hoy,
domingo casi finalizando Abril, seguimos en cuarentena.
Yo
también, como una gran parte de la gente común, tengo entre otras cosas,
problemas con mi cabello, me lo lavo todos los días, no le doy el cuidado que requiere,
apenas si me agarro un moño con un elástico, lo cubro si tengo que salir, en
estos tiempos de “pandemia” sentía que pensar en arreglarse el cabello es como
un poco banal, mientras el mundo enfrenta esta crisis.
Pero
hoy ya decidí, tengo que dedicarle un poco de tiempo, es algo de mí, de
mi cuerpo, son mis antenas receptoras de energía, cuando yo estoy bien, también
se refleja en mi cabello. Y para estar bien, tengo que sentirme bien de adentro
hacia afuera y también de afuera hacia adentro, es cuidarse y mimarse un
poquito también, sin sentirme mal ni culpable por hacerlo.
No
quería ni mirarme el cabello, hasta pensé que cortarlo todo de un solo tajo, seria
la solución; el pelo rizado requiere mantenimiento y tenía nudos por todos
lados desde la raíz hasta la punta, las canas haciendo su presencia, invadiendo
cada vez más espacio.
Yo
aquí, como muchos, trabajando desde casa, vistiendo cómoda, demasiado cómoda a
veces, pantalones flojos, camisetas anchas, viejas…. Todo lo que me haga sentir
“cómoda”, “segura” “protegida” y nada vanidosa. Como podía pensar siquiera en arreglarme,
si el mundo esta sufriendo?
Pero
tampoco hay que acostumbrar al cuerpo a ”tanta comodidad”, hay que moverlo,
hacer ejercicio, físico y mental.
Esperamos
que la pandemia pase pronto, que nuestra vida vuelva no a la normalidad
anterior porque eso no va a ser posible, pero si al “Nuevo normal” en el cual
tendremos que llevar un Nuevo estilo de vida, activos pero a distancia.
Socializar
pero a distancia.
Bueno…
es lo que estoy sintiendo hoy, no quiero sentir culpa por arréglame el cabello
y cuidar un poquito más de mí. Estaba descuidándome mucho, todo por No hacer
cosas banales en este momento. Pero para estar alerta, tender una mano amiga,
saber escuchar y poder abrirme a mis seres queridos, tengo que empezar por
tenderme la mano amiga a mí misma, tratarme con amor para poder brindar amor.
Hoy
me he sentado en la compu a escribir estos pensamientos mientras dejaba que el
tinte se procese.
También juguetee un poquito con mi cuaderno de hobbies y así,
le di un poco de aire fresco a mi mente, que se salga del circulo de dolor por
la pandemia.
Extraño
poder abrazar a mi madre, a mis hermanas, a mis sobrinos, una corta conversación
describiendo el fin de semana con mis compañeros de trabajo y las reuniones
para te o vino con los amigos.
Como
se dice por allí, mantengámonos a distancia para poder salir juntos de
esto.
A
Cuidarnos!
María
Elena Orellana
Maggy
