Sunday, November 2, 2014

Bariloche



Escuchas Bariloche y te imaginas frio, nieve y cabañas de nieve; pues no estás equivocado, Bariloche es eso y más, es un pueblo tan acogedor que hasta el frio se siente rico.
Su nombre es San Carlos de Bariloche, en la Provincia de Rio Negro, en la Patagonia, Argentina, en la cordillera de los Andes


 Se respira un aire tan fresco,  un ambiente de camaradería, encuentras adorables tienditas artesanales donde te lo quieres comprar todo, el chocolate en ramas, los panes y helados artesanales, el te de rosa mosqueta, las mermeladas, las bufandas, gorras y guantes tejidos a mano, en fin un pueblo primoroso, al que sales a caminar desde la mañana y regresas a tu hotel rendido ya bien entrada la noche.


Un paraíso para los esquiadores, donde te encuentras con gente de todas las nacionalidades practicando este deporte aprovechado la nieve de este lado del mundo.

Y para los que no esquiamos, igual subimos en el "huevito" a los cerros Campanario, Catedral, Otto y otros para apreciar la vista y tomar buenas fotos. Es ese tipo de escenario natural que te hace suspirar y sentir vivo y sentir vida.
Es tan hermoso estar allá arriba en el cerro.
La primera vez que vi un San Bernardo, son tan grandes y hermosos
Nosotros quisimos disfrutar la pampa así que decidimos tomar autobús desde Buenos Aires hasta Bariloche.  Tomamos la línea Vía Bariloche,  viaje cómodo por la noche, no vi nada de pampa, dormí todo el trayecto, Alonso me despertó en la madrugada para que vea los gauchos a caballo pero estaba tan profunda en mi sueño que no quise abrir mis ojos para verlos.
Esa es una de las tantas anécdotas que nos hacen reír cuando recordamos los viajes.

Compartimos el autobús con unos músicos que iban a tocar en un hotel en Bariloche, así que el viaje fue ameno e intercambiando experiencias.
Nos contaron la leyenda de un Dr. brasilero que vive entre las 

montañas, despues de que su familia murio en un accidente  en la carretera y hay quien asegura haberlo visto (esas leyendas que todo pueblo tiene y que te dejan la duda)



Para nuestra sorpresa unos días  después, caminando por Bariloche escuchábamos que alguien llamaba Alonso, Alonso, nosotros sorprendidos mirábamos para todos lados, obviamente no conocíamos a nadie allí y eran los músicos quienes estaban tan contentos como nosotros del re-encuentro. Muy contento y a manera de todo buen argentino, se acerca y le da un beso en la mejilla a Alonso quien desconcertado no atinaba a decir palabra yo me reía tanto porque si sabía de esa costumbre argentina de saludarse con un beso entre amigos y esta se ha convertido en otra anécdota que nos hace reír al recordar.

 El hotel Llao Llao es tan grande y de una belleza impresionante.
Es tan agradable en esas tarde de frio entrar a una cafetería a calentarse y comer algo con una agradable conversación y mirando las fotos del viaje.


Tomamos un tour que nos llevo a Puerto Pañuelo que queda a orillas del lago Nahuel Huapi  y alguien nos conto la leyenda del Nahuelito, una criatura que vive en el lago.
Unas fotos mas
Y es que en casi todo sitio en Bariloche se come bien!

Imponente vista
 Ah! me olvidaba, tambien visitamos un bosque de secollas, pero esa visita va a ser un relato aparte.
 
 Un inmenso secoya, el mamut de los árboles


Maggy
María Elena

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