A pesar de mi corta
edad, recuerdo muy vívidamente el día de mi bautismo, una fresca noche guayaquileña,
con un suetercito verde y cargada por mis padrinos ante la pila bautismal.
Al salir de la iglesia
los niños de la calle gritando en alta voz "capillo padrino, "capillo
padrino," recuerdo vagamente el hecho de que el padrino lanzaba unas
cuantas monedas y los chicos corrían a recogerlas.
(Este acto en sí, no
estoy segura si lo recuerdo o porque lo he oído de mama, me parece recordarlo)
La tradición, me imagino
que se perdió, no sé si aun seguirán en las iglesias de los barrios los chicos
gritando capillo padrino después de los bautizos
También, por la noche
fuera de la iglesia estaba en una carretilla
con una lamparita "petromax" el hombre que vendía el canguil blanco y
esas bolas melcochadas de canguil dulce con panela, que llenaban la cuadra de
ese olor a canguil recién tostado.
Maggy
María Elena
Bello, recuerdo haber visto en varias ocasiones a chicos pidiendo capillo padrino paseando con nuestro padre. Besos
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