Emocionada y ansiosa fui a darle una visita, en el Asilo donde la cuidan...una gran sonrisa iluminó su rostro de alegría...
parecía reconocerme…
rodeé su frágil y diminuto cuerpo entre mis brazos, tomé sus suaves
y mulliditas manos mientras le preguntaba como estaba, como se sentía y le expresé lo felíz que me hacía el verla otra vez!!!
Tomó mi cara entre sus manos, que me recordaron tanto la suavidad que solamente he sentido en las manos de mi abuelita Celia.
Ella sonreia y me repetia "linda, linda y me sonreia una y otra vez!!!!
En señal de “yo soy” con los dedos todos juntos yo tocaba mi pecho (como hacemos en la Misa cuando decimos "por mi culpa, por mi culpa" ) mientras le repetía mi nombre....solo obtuve sonrisas…. ella ya no estaba allí!!!
Solamente su sonrisa permanecía y uno que otro chispazo en su mirada...
Evoqué recuerdos de mi niñez, nombres de personas que nos unían y todo fue en vano…. recurrí a fotografías que sacaba de mi bolso, pero… no tuve ningún resultado… el Alzheimer estaba ganando la batalla y nos había borrado de sus memorias!!
Ya no tiene recuerdos… hemos dejado de formar parte de su mundo, no se donde está su mente….
No se donde se quedaron congelados los recuerdos del algodón de azúcar y aquel fuerte olor a canguil tostandose, a las puertas de la iglesia, después de la Misa dominical.
De cuando en cuando, la recuerdo… recuerdo su cariño, bromas y sonrisas.
Maggy