Disfrutando el pastel de Belem |
Es una cosita pequeña, aparentemente un dulce como cualquier otro, un dulce insignificante, para unos muy dulce, para otros mucha mantequilla, para otros… eso yo ya lo he comido antes para otros y para otros, OH my GOD! un pedacito de cielo en la boca… no quiero tomar agua para que no se me vaya el sabor de la boca, ese fue la expresión de una amiga a quien le di a probar un “pastel de nata” y de mi tía Graciela. esa simple expresión llena mi corazón de alegría, gente que disfrutó realmente el dulce, pero es que el dulce llevaba el detalle, el esfuerzo y el cariño que nadie ve.
Por ese pastelito esperé a que salga la horneada de las 11:00 pm para que venga a América lo mas fresco posible.
Ese pastelito, no se puede meter en nevera, solo aguanta 3 días, y hay que traerlo con cuidado para que no se quiebre y llegue así entero y bonito, lo traje en mis manos y justo con el tiempo
los paquetitos que traje |
para que sepa fresco y lo disfruten mis seres queridos, aparentemente no es mucho, es solo un pastelito…es un pastelito que transporté con mucho cuidado, fue un compartir un pedacito de mi viaje; es muy típico de Portugal, “pasteles de Belem” si lo compras en Belem o sino “pasteles de nata”
y bueno… solo un pensamiento de las diferentes formas de expresar amor.
Los pasteles de nata es algo que quería probar en Lisboa y la verdad la verdad, ese pastelito superó mis expectativas de sabor.
Fue una linda experiencia para recordar… “los pasteles de nata por Lisboa”
y ya.... estas fotos "extras" porque le he dedicado bastante espacio a compartir esta experiencia gastronómica.
Servidos! |
Maria Elena Orellana
Maggy
Y aqui Alonso y yo disfrutando de la Torre de Belem |