Sunday, November 4, 2018

VICTIMAS Y VICTIMARIOS

Para que haya victimas debe haber un verdugo, un victimario!
Yo he sido víctima y todavía, a  veces, a pesar de que  ya conozco esa premisa caigo en el victimismo; no lo noto hasta que lo veo en otra víctima (una victima mía) o una víctima del mundo… una pobre persona a la que la vida azota, la gente ignora, el tiempo olvida y todo lo malo recae sobre ella y todo lo bueno en los demás.
Lo veo y ¿Por qué lo veo?  Y me incomoda?
Lo veo y me molesta porque está dentro de mí…. Todavía. De un lado o del otro lado de la misma línea.
Lo curioso es que cuando se está en el papel de victimario a veces la victima provoca que el victimario se crezca y siga atizando. El uno alimenta al otro.
Gracias a Dios estoy despertando del letargo y voy enfrentando y mirando fijamente a los ojos a mí sombra,  a mi lado oscuro, “a mi yo  víctima” o “a mi yo verdugo”
Que puedo hacer?
Encender la luz… darle luz a mí sombra y así ya no se oculta en la oscuridad.
Reconocerla y sin miedo pero si con firmeza y con amor enfrentarla y mantenerla a raya!

Maria Elena Orellana / Maggy