Monday, January 22, 2018

El Arbol de Pechiches


Esta historia no es mía, es de mi hermana Lucia, quien está de visita en Guayaquil, nuestra tierra natal y me contó que fue a visitar la tumba de nuestro padre.

Estando en el Campo Santo, una planicie verde de lápidas, aparentemente todas iguales, es fácil confundirse, aunque como referencia teníamos. La tumba de nuestro padre está cerca de un hermoso y frondoso árbol.

Lucia, caminaba como se camina en el cementerio, con el corazón recogido, con nostalgia y un nudo en la garganta, no muy segura de hacia dónde ir, miró hacia el horizonte y vio que alrededor de un árbol, había como un festín, voces, movimientos, el árbol estaba rodeado de gente, los empleados del cementerio estaban muy afanados recogiendo sus frutos, el frondoso árbol era un árbol de Pechiche. El Pechiche es un fruto muy preciado en nuestra tierra.

Lucia, se acercó a la tumba de nuestro padre, limpió su lápida, le puso sus flores y se comunicó con él; con el corazón… esa comunicación que se tiene con nuestros seres queridos que ya no están con nosotros físicamente.

Caminó hacia  el árbol y les preguntó qué hacían, y ellos respondieron, estamos recogiendo Pechiche señorita, este es un árbol de Pechiches, si quiere llevar. Mi hermana, dudó por un momento… tomar frutos de un árbol del Cementerio, no es algo que se le hubiese ocurrido, pero bueno… contagiada por el entusiasmo de los recolectores de la fruta, ni corta ni perezosa junto a nuestra prima trajeron unas fundas que tenían en el carro y también se dedicaron a la tarea de recolección del “pechiche”.



En casa de nuestra prima prepararon “el dulce de Pechiche”. Ese dulce se envasó, se selló y llego acá a Estados Unidos.



Hoy lo he comido! está delicioso, me trae recuerdos de mi tierra, de mi padre y debo confesarlo cada bocado me traía imágenes de ese árbol absorbiendo sus nutrientes de esa tierra del Campo Santo.





María Elena Orellana

Maggy