Visitar Montreal me reconectó conmigo misma, creo que no fue Montreal en si, fue esa escapadita de 4 días que me permitió recargarme de mi propia luz y energía.
El estar desconectada del trabajo y disfrutar las 24 horas del día, me permitieron redescubrirme, sacudirme de aquel letargo en el que estaba cayendo…. sin darme cuenta, estaba envidiando los “brakes diarios” de la “chica de humo”… cada día, sumergida en el trabajo, enterrada en papales, comiendo mi lunch en el escritorio…
Todo esto me lo estaba haciendo yo misma…. Yo soy la única que puede permitir que aquello pase o no pase en mi vida.
Hoy, salí a disfrutar el día, cámara en mano…. a reconciliarme con mi barrio y volver a ver la belleza de cada día, la naturaleza y todo lo que Nuestro Creador nos da.
Mi barra de ejercicios.... |
Exahusta, descanso hasta recobrar el aliento..... |
Mi recorrido diario, al parque donde por tantos años hago ejercios, me ralajo, medito, leo, escibo o solo disfruto la naturaleza y el mundo a mi alrededor.
Maggy